No sé a vosotras, pero a mí me encantan los domingos, son los días que más tiempo libre tengo y lo dedico a mimarme para empezar la semana con las pilas bien cargadas y lo más guapa posible :D
Para hoy os traigo uno de los tratamientos de belleza que más me gustan y más me funcionan. Además disfruto mucho haciéndomelo, sentir la piel extra limpia y suave es algo que me encanta, además mientras espero a que me haga efecto la mascarilla me pongo a ver mi serie favorita y... ¡me siento en el paraíso! Vamos paso por paso:
Empecemos con la limpieza...
-Lo primero que vamos a hacer va a ser poner al fuego un cazo con agua y bolsitas de té o de manzanilla. Cuando empiece a echar vapor ponemos la cara justo en el vapor (a una distancia considerable para no quemarnos) y nos cubrimos la cabeza con una toalla para concentrar bien el baho en nuestro rostro y que no se escape. Esperamos unos 10 min y ¡ya tenemos los poros bien abiertos para limpiarlos en profundidad!
-A continuación, vamos a proceder a la limpieza y a la exfoliación para eliminar células muertas. Hay diversos productos y técnicas para usar en este paso, podéis elegir el producto que más os guste o el que tengáis por casa, e incluso fabricaros vuestro propio exfoliante casero. Yo lo que hago es mojar la cara con agua tibia y aplicarme una mezcla a base de mi limpiador facial habitual con un exfoliante de ácido salicílico con gránulos muy suaves que tengo. Masajeo un minuto con mis dedos, y vuelvo a masajear otro minuto, esta vez con un cepillo eléctrico, evitanto siempre el contorno de los ojos. Aclaro con abundante agua tibia y ¡ya tengo la piel totalmente limpia, sin células muertas y preparada para que penetren mejor los productos siguientes!
Sigamos con el tratamiento...
-Ahora es el turno de la mascarilla, la cual va a depender del estado de nuestra piel a la hora de elegir cual aplicarnos. Yo recomiendo aplicar una de arcilla para terminar de limpiar en profundidad la piel y tratar las imperfecciones. Pero si tu piel es muy seca, trata de usar una que hidrate en profundidad, como puede ser una a base de aceite de oliva, miel y yogur; que además de hidratar, blanquea la piel, elimina bacterias y cierra los poros.
Deja la mascarilla de 10 a 20 min en la piel y aclara con abundante agua fría.
-Pasa un hielo durante un minuto por tu rostro para cerrar los poros, tonificar los músculos de la cara y deshacerte de cualquier hinchazón que tengas (bolsas, granitos...). Pásalo rápido para no quemarte. También puedes impregnar un algodón con tu tónico habitual, habiéndolo metido previamente en el frigorífico para que haga la misma función que el cubito de hielo.
Terminemos con la hidratación...
-Por último, aplica tu hidratante habitual (también tu sérum o lo que utilices), necesitas calmar la piel después de tanta limpieza excesiva y puede que no sea suficiente hidratación, por eso te voy a dejar un tip que va a potenciar mucho más las acción de tu crema, atenta: aplícala de forma habitual y después coge tres papeles de tu rollo de cocina, humedécelos en agua helada y ponlo en la cara haciendo una abertura en la nariz para que puedas respirar (y si quieres en los ojos). Déjalo así durante 15 minutos y permanece tumbada si puedes para que no se te caiga. Pasado ese tiempo vas a notar tu piel mucho más calmada e hidratada que nunca.
¡Y esto ha sido todo! Seguro que nunca has sentido tu piel tan limpia ni bonita como ahora mismo :) Además... ¿qué se siente al tener tiempo para cuidarte y estar guapa? Es una maravilla, ¿verdad? ;) Pues espero que repitáis esto al menos cada dos semanas, y veréis los increíbles resultados que tiene también a largo plazo.
Yo me despido por hoy, espero que paséis una gran semana, un besazo (L).
