Hace apenas dos meses terminó el verano :( y seguro que muchas de vosotras, al igual que yo, notáis los pies ásperos, secos, incluso doloridos si tenéis algunas callosidades. Y es que es lo que tiene ir con los pies al aire y, muchas veces descalzas, durante tres largos meses.
¡Pues bien, es hora de repararlos! Siguiendo estos sencillos trucos veréis lo rápido que se recuperan y lo bien que os vais a sentir cuidando la parte del cuerpo que os sostiene. Es más, muchas personas creen que el bienestar de uno mismo comienza con un buen cuidado de los pies. Así que no os hago esperar más, ¡allá vamos!
1. Aplica una hidratante para pies que contenga urea. La urea va haciendo una suave exfoliación y elimina todas las durezas poco a poco, a la vez que mantiene la hidratación y evita la sequedad. Realiza este paso a diario antes de acostarte.
2. Una vez a la semana baña tus pies durante 15 min en un cubo con agua templada y sal gorda. Sécalos bien cuando termines y realiza un suave masaje posteriormente. La sal es milagrosa para la circulación de los pies y el masaje refuerza aún más este beneficio.
3. Una vez al mes introduce tus pies en un cubo con agua, pero esta vez vas a añadir medio vaso de vinagre y medio de enjuague bucal (sí, como lo lees...). Mantenlos ahí por 5 min y, después de secarlos, lima todas las asperezas con una lija especial para pies o una piedra pómez, con cuidado de no hacer heridas, ¡verás lo bien que salen!
Pero este paso no acaba aquí, cuando tus pies estén más suaves que el culito de un bebé vas a mantener esa suavidad y a aportarles hidratación untándolos de vaselina. Ponte unos calcetines de algodón para no pringar todo.
4. Recuerda enjuagar bien los pies al terminar la ducha para que no queden restos de gel y secarlos con la toalla para que no quede agua. Intenta no andar a menudo descalza ni usando un zapato incómodo.
Ahora vamos con las uñas, algo no menos imprescindible en la estética de los pies. Si quieres saber como mantenerlas siempre perfectas sigue leyendo:
1. Córtalas y limpialas una vez a la semana para tenerlas siempre impecables. Es importante que las cortes en línea recta para evitar que se encarnen.
2. Si eres de las que les gusta llevarlas siempre pintadas, usa un endurecedor o protector de uñas antes de pintarlas para evitar que amarilleen, cuidarlas y hacer que el esmalte dure más tiempo.
3. Una semana al mes déjalas al aire sin aplicar ningún producto químico y úntalas cuando tengas tiempo de cualquier aceite hasta que se absorba.
¡Y listo! Chicas, realmente estos pasos son muy fáciles de seguir y no llevan mucho tiempo. Espero que los pongáis en práctica y me contéis el resultado.
¡Que paséis una buena semana!
