CONSIGUE UN MAQUILLAJE GLOW CON TU BASE NORMAL

¡Hola a todas! ¿Cómo ha ido este finde tan intenso de carnavales y San Valentín? Espero que lo hayáis disfrutado tanto como yo.

Seguro que muchas veces habéis querido comprar la Face&Body de Mac o la Sheer Glow de Nars para poder tener la piel tan espectacular como las modelos de Victoria Secret. Pues no hace falta que os dejéis la mitad del sueldo en esas bases, con la vuestra de siempre podéis conseguir ese efecto glow tan bonito siguiendo unos pequeños trucos que os doy a continuación, no perdáis detalle. 

Pero antes debéis saber que este truco no me lo inventado yo (ojalá jaja), sino que es un tip que muchos maquilladores profesionales guardan bajo llave y que sólo lo ponen en práctica en las celebritis más famosas, así que podéis consideraros muy afortunadas ;)
Es un truco muy fácil y al alcance de todas, que tiene resultados espectaculares en nuestra piel y que además aporta  numerosos beneficios. El resultado es un maquillaje glow impecable, que deja un aspecto precioso y saludable en la piel. Así que, sin más preámbulos, ¡empecemos ya!: 

1. Coge unas gotas de tu base habitual y mézclala (en la misma mano por ejemplo) con un par de gotas del aceite esencial que más te guste, puede ser de coco, almendras, aguacate, oliva, jojoba, argán... tienes miles de opciones para elegir. Si tu piel es grasa utiliza el de jojoba, para regular el exceso de sebo y obtener una piel impecable además de conseguir el efecto glow que deseas. Si tu piel es seca y no suele tener imperfecciones, cualquiera de los otros aceites te vendrá bien.
Ahora aplica la mezcla en la cara de la forma que más te guste (yo prefiero hacerlo con los dedos para no llenar todas las brochas y esponjas de aceite y para que pueda penetrar mejor en la piel).

2. Retira el exceso.No creáis que os voy a dejar con toda la "pringue" en la cara jaja. Este paso es fundamental para que el acabado sea perfecto y no parezca que acabáis de llegar de correr o que habéis pasado todo el día en una sauna.
Para retirar el exceso de aceite, coge una esponjita de maquillaje, envuélvela en un pañuelo de papel o en papel higiénico y comienza a pasarlo por toda la cara A TOQUECITOS, nada de frotar, restregar, rascar, friccionar... Enseguida vais a ver como el aceite sobrante se queda en el papel. Haced las pasadas que necesitéis y utilizad el papel suficiente para que el resultado quede perfecto.

3. Sella con polvos. Sí... es bastante contradictorio añadir polvos a un maquillaje luminoso, por eso sólo vais a poner una pequeña cantidad en todo el rostro las chicas que tengáis la piel muy grasa, y también las que necesitéis fijar el corrector en alguna zona problemática para que no se mueva y aguante sin problemas el paso de las horas. Las chicas de piel seca podéis saltaros este paso. 

¡Y listo! Ahora podéis seguir maquillando la piel o dejarla así y lucirla más luminosa que nunca. Seguro que todo el mundo os preguntará por qué la tenéis tan bonita :D

Pero es que el aspecto no es lo único bueno que tiene este sencillo tip, sino que al echar aceite en la piel estáis previniendo el envejecimiento, hidratando la piel en profundidad, luchando contra manchas, cicatrices, arrugas..., en definitiva, os estáis dando una dosis extra de belleza que a la larga tendrá resultados espectaculares. 

¡Y esto ha sido todo por hoy! Espero que os haya gustado la entrada y que pongáis en práctica el truquillo ;) Que paséis una feliz semana. Un besazo  (L).

UN CORRECTOR PARA CADA PROBLEMA

¡Hola a todas!

Hoy os voy a explicar los distintos tonos de correctores que existen y para qué sirve cada uno. Seguramente alguna vez os habréis dado cuenta de que vuestras ojeras, rojeces, venitas, manchas… no se camuflaban totalmente con la base y el corrector de vuestro tono de piel. Pues bien, debéis saber que por más capas que apliquéis, la alta pigmentación de esas zonas va a hacer que nunca vayan a estar del todo cubiertas. La solución en estos casos es neutralizarlas primero con un corrector del color adecuado antes de aplicar la base o el corrector de siempre. Para elegir el color adecuado, nos podemos ayudar del círculo cromático. Os lo explico más detalladamente.

¡Empecemos!

-Neutralizar el color rojo: los granitos, manchitas de acné, capilares, algunas ojeras… son de color rojizo. Para neutralizar estas zonas hay que aplicar un poco de corrector de color verde y difuminarlo bien. Una vez asentado en la piel ya se puede usar la base y el corrector normal y, voilá! Resultado perfecto.

-Neutralizar el color verde: si tenemos zonas en la cara que presenten una tonalidad verdosa, lo mejor para neutralizarlas es usar un corrector rosado.

-Neutralizar el color morado: muchas personas tienen ojeras de este color, para cubrirlas tendrás que hacerte con un corrector amarillo y difuminarlo muy bien antes de seguir con el resto de tu maquillaje.

-Neutralizar el color amarillo: por lógica, para cubrir zonas de color amarillo, beige o café claro lo correcto es usar un corrector de un tono lila.

-Neutralizar el color azul: a algunas personas de piel clara y fina se les notan bastante las venitas de la cara. Un corrector de color naranja es tu solución si tienes este problema. Recuerda difuminarlo bien y aplicar tu base o corrector normal encima para que quede natural y una cobertura total.

-Neutralizar el color grisáceo: la mayoría de las ojeras son de color gris, sobre todo las de personas de piel morena. Es el color más fácil de camuflar ya que  sólo necesita un color beige, o sea que con tu corrector de siempre será suficiente.

-Neutralizar el marrón oscuro: las manchas y pecas suelen tener esta tonalidad. Lo adecuado es usar un corrector beige, dos o tres tonos más claros que el tono de tu piel, esto rebajará la intensidad de estas manchitas hasta igualarlas con el resto de tu rostro. Si tus manchas son tan oscuras que este corrector no las disimula del todo, prueba con un corrector naranja muy bien difuminado.

Ahora que ya sabéis como solucionar cada problema, tenéis que observar detenidamente vuestro rostro en un espejo para descubrir de qué color son vuestras imperfecciones. A veces es algo difícil determinar el color exacto del corrector que necesitamos así que, lo mejor en estos casos, es probar primero con labiales y sombras de ojos que ya tengamos antes de invertir dinero en el corrector adecuado.

Ten en cuenta que los labiales están hechos para utilizarse en los labios y, usarlos a menudo en cualquier otra parte del cuerpo, puede traer consecuencias negativas. Por eso vamos a utilizarlos SÓLO de prueba.

Por otro lado, debéis saber que a todos estos correctores habría que sumarles dos más (bueno en realidad hay infinitos pero vamos a suponer que para cada mujer existen dos más), aparte del que ya usamos siempre para camuflar y los que hemos visto para neutralizar:

-El corrector para contornear: es un corrector dos o tres tonos más oscuro que nuestro tono de piel.

-El corrector para iluminar: es un corrector dos o tres tonos más claro que nuestro tono de piel.

Ambos correctores nos ayudan a perfilar el rostro y definir muy bien nuestras facciones, ocultando nuestros puntos débiles y resaltando los fuertes.  Suelen usarse encima de la base de maquillaje y es una técnica que está causando furor. Dentro de poco os enseñaré a contornear e iluminar cada tipo de rostro, espero que no os lo perdáis. ¡Yo me despido por hoy!

¡Que paséis una gran semana! Muaaaaaaaaaaaaa (L)

CÓMO CUMPLIR TUS PROPÓSITOS PARA EL NUEVO AÑO

Hola chicas, ¿cómo estáis?

Acabamos de terminar el primer mes del nuevo año y, no sé a vosotras, pero a mí me parece un mes un tanto raruno que pasa extremadamente deprisa. Os parecerá una tontería pero a mí me parece algo así como un mes de prueba jajaja.

La mayoría de las personas nos ponemos nuevos retos y propósitos para cumplir en el nuevo año que suelen empezar en enero y…terminar en enero también jaja.

Pero este año va a ser diferente, en este 2015 vamos a cumplir todos nuestros propósitos, así que todas atentas a las claves que os doy a continuación. Dejemos atrás este mes de prueba y empecemos de verdad, ¡desde ahora mismo!:

1. Coge un papel en blanco totalmente limpio y un boli. Divide el folio en cinco columnas: en la primera comienza a escribir todo lo que quieres conseguir este año y cuando hayas terminado sigue leyendo el próximo punto. Debes tener en cuenta que las cosas que te propongas han de ser realistas, es decir, no puedes poner como propósito “hacerme rica”, o “crecer 10 cm”, o “que mi ex me vuelva a hacer caso”. Deben de ser cosas que estén al alcance de tu mano, que puedas conseguir con tu esfuerzo y que vayan a mejorar verdaderamente tu vida.

2. En la segunda columna establece unas pautas o instrucciones para poder conseguir tus metas, por ejemplo: “sacar mejores notas: ser más organizada, tener mis cuadernos más limpios y legibles, estudiar tres horas diarias sin distracciones, dejar el móvil y el ordenador durante el tiempo de estudio…”. O “tener la piel más bonita: lavarme la cara cada noche antes de dormir e hidratarla, exfoliarla y hacerme una mascarilla cada jueves cuando llegue del trabajo, aplicarme protector solar cada día, reservar el maquillaje sólo para los fines de semana, desmaquillarme siempre…”. Con estas pautas te darás cuenta de que lo que te has propuesto, se puede conseguir, y solamente tendrás que leer tus instrucciones un momento para saber lo que tienes que hacer para conseguir tus metas sin pensarlo mucho.

3. La tercera columna está dedicada al tiempo que vas a tardar en conseguir tus metas, puedes definir la fecha (aproximadamente) en la que tu propósito ya estará totalmente cumplido, o poner varias para ver cómo vas progresando y comprobar si en realidad estás mejorando o no. Por ejemplo, “adelgazar 8kg”: en marzo debo pesar un kg menos, en abril otro kg menos, en mayo dos kg menos….

4. En la cuarta columna puedes escribir el motivo por el que quieres conseguir cada propósito y así motivarte cada vez que lo leas. Por ejemplo, “hacer ejercicio 3 veces a la semana”: para adelgazar, estar más saludable, vivir más años, sentirme mejor, verme más guapa, tener más energía...

5. Por último, en la quinta columna debes poner las consecuencias negativas de no cumplir tus propósitos en el caso de que dejes de esforzarte en conseguirlos. Por ejemplo, “acostarme temprano”: si me acuesto tarde estaré cansada al día siguiente, no rendiré en el trabajo o en el colegio, sacaré malas notas, estaré cansada para hacer ejercicio o salir con mis amigos…”. Esta columna te será de gran ayuda cuando no tengas ganas de seguir esforzándote en tus retos, verás las consecuencias negativas de dejar de esforzarte y automáticamente querrás volver a hacerlo.

6. Cuando hayas terminado la lista, pon el folio a la vista, por ejemplo en el corcho de tu habitación, así podrás verlo a menudo y acordarte de lo que tienes que hacer. De nada serviría que, tras hacer todos los pasos anteriores, doblases el papel y lo metieses en un cajón; bueno sí, serviría para que se te olvidasen los propósitos que quieres conseguir, así que ya sabes ;)

7. ¡Comencemos!, lo mejor es comenzar hoy mismo, ahora, en este momento. Aprovechad lo motivadas que estáis y empezad ahora. No quiero oír ni una sola excusa, nada de “bueno ya empiezo mañana por la mañana que hoy ya es muy tarde” o “ya empiezo el lunes de verdad y descanso estos días", ¡no, no y no!, lo difícil es empezar y cuanto antes, mejor.

Así que yo me despido ya, no quiero quitaos ni un minuto más de vuestro valioso tiempo. Espero que estos tips os hayan servido de ayuda y que los pongáis en práctica. Yo vuelvo muy pronto, un saludo ;)