UN CORRECTOR PARA CADA PROBLEMA

¡Hola a todas!

Hoy os voy a explicar los distintos tonos de correctores que existen y para qué sirve cada uno. Seguramente alguna vez os habréis dado cuenta de que vuestras ojeras, rojeces, venitas, manchas… no se camuflaban totalmente con la base y el corrector de vuestro tono de piel. Pues bien, debéis saber que por más capas que apliquéis, la alta pigmentación de esas zonas va a hacer que nunca vayan a estar del todo cubiertas. La solución en estos casos es neutralizarlas primero con un corrector del color adecuado antes de aplicar la base o el corrector de siempre. Para elegir el color adecuado, nos podemos ayudar del círculo cromático. Os lo explico más detalladamente.

¡Empecemos!

-Neutralizar el color rojo: los granitos, manchitas de acné, capilares, algunas ojeras… son de color rojizo. Para neutralizar estas zonas hay que aplicar un poco de corrector de color verde y difuminarlo bien. Una vez asentado en la piel ya se puede usar la base y el corrector normal y, voilá! Resultado perfecto.

-Neutralizar el color verde: si tenemos zonas en la cara que presenten una tonalidad verdosa, lo mejor para neutralizarlas es usar un corrector rosado.

-Neutralizar el color morado: muchas personas tienen ojeras de este color, para cubrirlas tendrás que hacerte con un corrector amarillo y difuminarlo muy bien antes de seguir con el resto de tu maquillaje.

-Neutralizar el color amarillo: por lógica, para cubrir zonas de color amarillo, beige o café claro lo correcto es usar un corrector de un tono lila.

-Neutralizar el color azul: a algunas personas de piel clara y fina se les notan bastante las venitas de la cara. Un corrector de color naranja es tu solución si tienes este problema. Recuerda difuminarlo bien y aplicar tu base o corrector normal encima para que quede natural y una cobertura total.

-Neutralizar el color grisáceo: la mayoría de las ojeras son de color gris, sobre todo las de personas de piel morena. Es el color más fácil de camuflar ya que  sólo necesita un color beige, o sea que con tu corrector de siempre será suficiente.

-Neutralizar el marrón oscuro: las manchas y pecas suelen tener esta tonalidad. Lo adecuado es usar un corrector beige, dos o tres tonos más claros que el tono de tu piel, esto rebajará la intensidad de estas manchitas hasta igualarlas con el resto de tu rostro. Si tus manchas son tan oscuras que este corrector no las disimula del todo, prueba con un corrector naranja muy bien difuminado.

Ahora que ya sabéis como solucionar cada problema, tenéis que observar detenidamente vuestro rostro en un espejo para descubrir de qué color son vuestras imperfecciones. A veces es algo difícil determinar el color exacto del corrector que necesitamos así que, lo mejor en estos casos, es probar primero con labiales y sombras de ojos que ya tengamos antes de invertir dinero en el corrector adecuado.

Ten en cuenta que los labiales están hechos para utilizarse en los labios y, usarlos a menudo en cualquier otra parte del cuerpo, puede traer consecuencias negativas. Por eso vamos a utilizarlos SÓLO de prueba.

Por otro lado, debéis saber que a todos estos correctores habría que sumarles dos más (bueno en realidad hay infinitos pero vamos a suponer que para cada mujer existen dos más), aparte del que ya usamos siempre para camuflar y los que hemos visto para neutralizar:

-El corrector para contornear: es un corrector dos o tres tonos más oscuro que nuestro tono de piel.

-El corrector para iluminar: es un corrector dos o tres tonos más claro que nuestro tono de piel.

Ambos correctores nos ayudan a perfilar el rostro y definir muy bien nuestras facciones, ocultando nuestros puntos débiles y resaltando los fuertes.  Suelen usarse encima de la base de maquillaje y es una técnica que está causando furor. Dentro de poco os enseñaré a contornear e iluminar cada tipo de rostro, espero que no os lo perdáis. ¡Yo me despido por hoy!

¡Que paséis una gran semana! Muaaaaaaaaaaaaa (L)