CÓMO SOLUCIONÉ MI PROBLEMA DE FOLICULITIS EN LAS PIERNAS

¡Hola a todas! ¿Cómo va el inicio de semana? Ya no falta nada para esta semanita que viene de vacaciones, así que a coger fuerza para terminar la que queda de la mejor manera posible :)

Hoy vengo a hablaros de mi problema de foliculitis. Sé que el verano se va acercando y que muchas padecéis este tipo de problema, así que vengo a contaros mi experiencia. Para que la entrada no se haga muy larga, contaré de forma muy breve que hace tres años, justo al terminar el verano (de 2013 si no recuerdo mal), comenzaron a salirme granos y puntos negros, de pelos enquistados, en las piernas (sólo de rodilla para abajo). 

Mi método de depilación por aquel momento en esa zona era la maquinilla eléctrica (yo la llamo epilady o silk epil, según me dé). En cambio, de rodilla para arriba, en la zona de los muslos y tal, siempre había usado cuchilla de afeitar. Por lo que empecé a plantearme que el problema podría venir de ahí, de depilarme arrancando los pelitos de raíz en vez de cortándolos.

Y efectivamente, poco tiempo más tarde le hice una visita al dermatólogo y me dijo que mis pelos cada vez nacían con menos fuerza por utilizar la epilady (además soy rubia y mi vello ya de por sí es clarito y bastante débil), lo que hacía que no pudiesen salir a la superficie y los poros se me infectasen, dando paso a la aparición de granos y puntos negros.

Después de la explicación del dermatólogo automáticamente pensé que si cambiaba mi método de depilación desaparecería el problema, pero el hombre me aseguró insistentemente que eso no solucionaría nada, y que el único remedio que existía era la depilación láser. Además me recomendó que me lo hiciese sólo en una consulta médica, pues es el único lugar en dónde trabajan con máquinas de alta potencia y es realmente efectivo terminar con el vello (a día de hoy no me he hecho el láser pero lo confirmo: sé de gente que se ha dado unas pocas sesiones con el dermatólogo y ya no se tiene que dar más, y sé de gente que está continuamente dándose en centros de estética porque el vello le vuelve a salir una y otra vez, por lo que termina siendo más rentable la primera opción aunque al principio parezca que tiene un precio desorbitado). 

Tras esto, decidí comenzar a ahorrar durante todo el año para poder darme alguna sesión antes de que llegase el próximo verano y poder salir a la calle en pantalones cortos (así es... mis piernas tenían tantos granos y marcas que la gente hasta me preguntaba que qué me pasaba...).

Justo un par de meses antes de que llegase el verano (en abril de 2014 si no recuerdo mal) volví al dermatólogo, pero esta vez fui a otro porque me acababa de mudar de ciudad y ya no podía ver al anterior (y gracias que doy). Cuando entré en la consulta le expresé mi idea clara de darme alguna sesión de láser antes de empezar el verano, pero mi gozo en un pozo cuando me dijo que ya me tenía que esperar a que se terminase, que con mi piel sensible, la potencia del láser, y que en Sevilla en abril ya es verano no podía darme ninguna ni loca. Aún así, al verme las piernas tan mal, me recomendó una crema con urea para quitarme las marcas que tenía (todas las piernas llenas vamos xD) y me dijo que me pasase a la cuchilla y que me exfoliase a menudo. 

¡Cuál fue mi sorpresa cuando a los 3 meses el problema me había desaparecido por completo! Así como lo oís, a los tres meses apenas me quedaban marcas, ni manchas, ni granos, ni ningún rastro de pelo esquistado (bueno puede que exagere, de vez en cuando alguno se me queda, pero son puntuales y cada bastante tiempo). Y así hasta hoy, que nadie diría que tuve foliculitis en un momento de mi vida. 

Así que, para resumir, estas son mis tres recomendaciones para aquellas personas que padezcáis este problema:

1. Exfoliación habital: no digo que lo hagáis todos todos los días sin falta, pero yo sí que acostumbro a hacerlo unas 4 o 5 veces a la semana. La mejor forma que he encontrado ha sido utilizando unos guantes de crin: simple, efectivo y barato, muuuy barato. 

2. Cambiar los métodos de depilación que arrancan el vello de raíz por la cuchilla: sé que puede parecer un rollo pasársela todos los días, pero prefiero dedicar 3 minutos al día y lucir piernas perfectas, a tenerlas llenas de granos y marcas y no poder lucirlas. 
La mejor cuchilla que he probado ha sido la Venus, es algo cara pero no uso más de dos recambios por año (teniendo en cuenta que me depilo todo el cuerpo con ella todos los días en verano y en invierno una vez a la semana), por lo que al final termina saliendo mucho más económica que las desechables que enseguida dejan de cortar bien.

3. Utilizar una crema con urea. El dermatólogo me dijo que utilizase una que tuviese al menos un 20%, cuando lo normal es que las cremas para el cuerpo lleven entre un 5% y un 10%, ya que las que tienen un 20% se usan para exfoliar las callosidades de los pies (muy mal me debió ver las piernas este señor xD). Así que la primera que encontré fue la famosa Ureadin de Isdin, con una concentración del 10% y un precio desorbitado. Pero buscando y buscando encontré al fin una con la misma concentración pero con una pequeña diferencia: valía 2 euros xD. Es una de la marca Instituto Español y se puede encontrar en muchas perfumerías (Primor, Aromas, El Corte Inglés, Bodybell...).

Yo la utilizaba al principio por las mañanas, una vez me salía de la ducha tras exfoliarme con el guante de crin, y por las noches, justo antes de acostarme. Aunque desde que empecé a ver resultados la uso sólo una vez al día y me va igual de bien. 

4. Este punto no estaba previsto pero quiero añadirlo: ¡PACIENCIA! Sé que es desesperante verse las piernas mal y cómo, a pesar de ser constante, pasa un mes y no se ven resultados. De verdad, mucha paciencia porque ya os digo, yo tardé tres meses en ver resultados, así que mucho ánimo.

Bueno, y hasta aquí la entrada de hoy, espero que pongáis en práctica estos pasos y que me contéis qué tal os va si lo probáis. Un besazo muy grande ;)