¡Hola a todas! ¿Cómo lleváis la semana? Mañana al fin es viernes y llegan nuestros merecido días que descanso, espero que los aprovechéis a tope ;)
Hoy vengos a daros algunos trucos que a mí me han servido este invierno para hidratar mis manos, y es que mi piel es muy delicada y en cuanto llega el invierno se seca por completo, especialmente mis manos, que son las que más sufren.
Es muy común verme en esta época del año con las manos arrugadas, peladas, enrojecidas y, en definitiva extrasecas. Así que atención a estos sencillos consejos que a mí me han venido muy bien:
1. Lo principal: la hidratación. Es el paso más importante y el más obvio. Cuantas más veces echemos cremita a nuestras manos, en mejor estado estarán. Yo aconsejo siempre llevar una crema de manos que no sea muy untuosa y se seque rápido en el bolso, para así poder aplicarla a lo largo del día.
Y si la crema de día es mejor que sea ligerita, la de por la noche debe ser muy hidratante, incluso es buena idea mezclarla con algunas gotas de cualquier aceite que tengamos a mano.
Un truco si vemos que a nuestra crema le cuesta absorberse y necesitamos las manos secas para trabajar o hacer cualquier cosa, o si simplemente las manos nos sudan o nos agobia estar así, es aplicar una pequeña cantidad de crema en el dorso de una de las manos y extenderla con ayuda del dorso de la otra, de forma que las palmas queden sin producto (de hecho la palma es la parte que menos suele sufrir de sequedad, por lo que no supone un gran problema).
2. Exfoliar las manos al menos una vez al día, preferiblemente por la noche, antes de aplicar la crema más untuosa. Exfoliar la piel ayudará a eliminar las pieles muertas que vayan apareciendo a causa de sequedad. De esta forma sentiremos las manos suaves al instante y la crema que apliquemos después penetrará mucho mejor en la piel.
Hay muchos exfoliantes en el mercado, pero yo sin duda recomiendo usar aceite de oliva mezclado con azúcar o con bicarbonato, así hidratamos en profundidad a la vez que retiramos las pieles muertas y matamos dos pájaros de un tiro.
3. Evitar mojar o lavar mucho las manos y secarlas muy bien. El agua, aunque no lo creamos, es capaz de irritar y resecar la piel si la usamos muy a menudo y no secamos bien después la piel. También, es bueno que nos lavemos las manos sólo cuando sea necesario (reconozco que yo soy una obsesa de la limpieza de las manos y no puedo dejar de lavármelas a cada momento aunque estén limpias) y que usemos productos delicados, sin alcohol y, si es posible, hidratantes. El jabón de glicerina es una buena opción en este caso.
4. Proteger las manos de los cambios bruscos de temperatura. Esto es, abrigarlas cuando haga mucho frío usando guantes y evitar que estén muy cerca de una fuente de calor potente, como podría ser un radiador. El frío las reseca más aún y el calor hace que pierdan agua, lo que provoca el mismo problema.
5. Hidratación intensiva. Este es sin duda mi punto favorito, yo recomiendo que cuando tengáis un rato libre untéis las manos de vaselina neutra y os pongáis unos guantes de plástico para no mancharlo todo y que podáis usarlas si necesitáis hacer algo. No os preocupéis porque os queden las manos pringosas, simplemente lavándolas con agua y jabón normal se quita la vaselina conservando la hidratación que hemos ganado.
Recomiendo hacerlo al menos un par de veces por semana.
Y hasta aquí la entrada de hoy, por suerte el invierno está llegando a su fin y mis manos pronto volverán a la normalidad, pero de momento necesito seguir poniendo en práctica estos truquitos. Y vosotras, ¿sufrís de manos secas?, ¿cuál es la mejor crema que habéis probado para las manos? Espero que me contéis, un besazo ;)
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