domingo, 12 de octubre de 2014

BOCA PERFECTA. HAZ QUE EL LABIAL DURE MUCHO

¡Hola a todas!

 Espero que vuestra semana haya ido igual de bien que la mía. Hoy os traigo unos trucos para hacer que podáis salir horas y horas y que al volver a casa, tengáis los labios igual de perfectos que cuando salisteis.


El problema que tienen muchas mujeres a la hora de salir, es estar preocupadas por retocarse continuamente el maquillaje para estar perfectas el máximo tiempo posible.






Pero os voy a ahorrar una preocupación, ya no tendréis que retocaros más el labial. Siguiendo estos pasos tendréis la boca perfecta durante horas ;)

1. Exfolia tus labios, suavemente, retirando cuidadosamente cualquier piel muerta que amenace con aflorar una vez los tengamos pintados. Puedes usar un cepillo de dientes que ya no utilices o mezclar un poco de miel con una pizca de azúcar (así los hidratas a la vez y quedarán muuuuuy dulces y suaves).


2. Hidrata con cacao, vaselina o cualquier hidratante labial. Esto evitará que tus labios absorban la barra de labios porque ya habrán absorbido el cacao y el color durará mucho más tiempo. Además quedarán lisos (sin esas horribles rallita) y perfectos.


3. Seca la boca antes de pintar. Una vez absorbido el hidratante labial, es importante que los labios estén muy secos para que el color quede bien adherido. Puedes ayudarte de papel higiénico o de un pañuelo de papel.


4. Perfila el contorno del labio y difumina por todo el labio. Así no te saldrás del contorno y esto ayuda también a fijar la barra.


5. Pinta tu boca como de costumbre.


6. Fija y retira el exceso de labial tomando un pañuelo entre ambos labios y presionando ligeramente. 


7. Vuelve a pintar tu boca con el labial. Esta vez será la definitiva y el resultado será mucho mejor si utilizas un pincel para este paso. 


8. Sella con polvo translúcido. Sí, así como lees, los labios, al igual que el rostro, pueden sellarse con polvos para aguantar horas y horas en perfecto estado. Lo mejor es que interpongas entre los labios y tu brocha un pequeño trozo de papel higiénico, así pasará la cantidad de polvo justa y no quedará la boca tiesa por el exceso (una vez que pasó jeje).


Si no tienes polvo translúcido, puedes usar polvo compacto, pero la intensidad del color se perderá y tendrás que volver a repasarlo. 





¡Y listo! Ya podéis comer, beber, besar... tranquilas. Espero que os haya gustado esta entrada. Y vosotras, ¿sois de las que os preocupáis por retocar el maquillaje a cada rato?¿tenéis algún otro truco para que el labial dure más?

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